"Estimado Rey de Bután, me llamo Alfonso Rovira y le escribo porque soy un Soñador": Bután y el Sistema de la Felicidad (1/2?)

Estimada Majestad King Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, Rey de BUTÁN, Me llamo Alfonso Rovira y le escribo porque soy un soñador…

Majestad King Jigme Khesar Namgyel Wangchuck – Foto de commons.wikimedia.org

Así empezaba la carta que escribí hace ahora poco más de un año al rey de Bután.
Pero la historia es larga, así que empecemos desde el principio…Qué me movía a mí a escribir al rey de Bután? Un simple “mortal” dirigiéndose a una honorable persona de sangre azul? Y tan lejana?
Pues bien, ese hombre no es un hombre corriente, ni su país. Él es el hijo de un Rey que hizo algo muy especial.
Pero empecemos situándonos en el mapa. Dónde está Bután?!

BUTAN Y EL FNB

Bután es un diminuto país de apenas 800.000 habitantes, situado en la cordillera del Himalaya, limítrofe con Nepal, China e India. Y hace poco más de diez años ha vivido una relativa popularidad por un hecho remarcable. El antiguo rey abdicó y  declaró elecciones libres… hasta aquí podría ser normal. Pero dejó como herencia un trabajo iluminado. Realmente inspirador. Esperanzador. Trabajó en la creación de un índice que permitiría a la gente soñar, el FNB. O Felicidad Nacional Bruta.

Este índice, y no el PIB(producto nacional bruto) sería el componente máximo que utlizaría a partir de entonces este pequeño país para tomar todas sus decisiones de gobierno. Su objetivo máximo, maximizar la felicidad de las personas.
Pero qué es el FNB y cómo se vuelve la felicidad en un índice numérico?
Pues bien. No es algo irreal. Es un índice compuesto de varios factores que se ponderan y acaban  dando un valor cuantificable.

Y no eliminan el concepto económico del PIB, el índice rey de occidente, si no que añaden otros, como la la libertad, el acceso a educación, la equidad,la salud de la tierra que te rodea …o algo tan abstracto como la bondad.
Para trabajar en ello, dan gran importancia a la escuela. Que es el polo central de todo su desarrollo.
Pues ellos planifican a largo plazo. Extraño hoy en día… Y lo que quieren es levantar las futuras generaciones con una esperanza. Y una manera de ver y valorar el mundo distinto. Un modo más armonioso consigo mismo, con la familia, con la sociedad y con el entorno.

EL PLAN

Pues bien, el saber sobre esto me iluminó. Y me llenó de energía. Y tras un proceso de meses, cuando estuve libre de mi anterior carga laboral en España y estaba ya en Asia, dejando florecer sueños, me decidí a escribirle.
Pero no sería fácil contactarlo. Pues evidentemente un Rey  no tiene e-mail. Ni Facebook contactables.
Pero no me di por vencido. Vengo del mundo comercial. Y ahí tienes que buscar siempre la manera de acceder al contacto que te interesa. Y a veces los caminos no son directos. Así que me decidí buscar los nombres de las personas más influyentes en ese país. Sus ministros.

Foto de Gelay Jamtsho – https://www.flickr.com/photos/bhutan-360/

Y voi-là!! Buscando, ahí sí encontré sus datos de contacto.
Tenía una lista de unos 50 nombres. Era justo. Bien sé que de media, para obtener un sí, a veces necesitas 100 intentos. Pero me dije, tan solo necesito una respuesta. Una sola persona que me lea y me deje una puerta abierta. Y entonces podré empezar a soñar.
La estrategia era escribir una carta gancho, que llamara la atención, para después poder entrar en diálogo con alguno de ellos y más delante, quizás tener la suerte de entablar algún tipo de colaboración.
Yo quería (y quiero) aprender de ellos.
Así que cogí la carta ya escrita y me decidí a enviársela a los 50 ministros y directores.  Dejando a partir de ahí que el destino resolviera por mí.

LA CARTA

“Y que le escribiste al rey?” Os diréis…Pues pensé que no perdía nada…así que escribí lo que me salió del corazón. Pienso que las palabras sinceras impactan, seas quien seas y vengas de donde vengas…y yo creía que aunque remota, era la única posibilidad de obtener un resultado.
La carta rezaba más o menos así:

Foto de commons.wikimedia.org

“Estimado Honorable Director, le adjunto a continuación la carta que escribí dirigida al Rey de Bután:
Estimada Majestad Jigme Khesar Namgyel Wangchuck, Rey de Bután,
Le escribo porque soy un soñador. Y sueño en un mundo mejor. Un mundo lleno de respeto, paz, justicia y sentido común.
Le escribo porque pienso que lo que están haciendo en su país es algo maravilloso. Trabajar para la felicidad de la humanidad es el mayor honor que un hombre puede tener.
Y le escribo porque sueño que usted me muestre cómo lo hacen. Sueño que me enseñarán cómo lo están aplicando. Y sueño en que un día, pueda volver a mi país y mediante una acción similar a la que estoy haciendo con usted alguien aceptará mi ayuda, con mis nuevos conocimientos.
Porque este es el único modo de salvar al ser humano. Porque este es el único modo de salvar la tierra.
Soy Ingeniero Industrial y tengo un Máster en Administración de empresas. He trabajado en empresas con puestos directivos y de gerencia. Pero un día me dije que era suficiente por el momento. Un día, pensé que debía actuar y hacer algo más que quejarme sobre lo que no funciona en este mundo y trabajar en pos de un Mundo Mejor.
Un día empecé a  soñar. Y el segundo día, decidí andar hacia mis sueños. Porque a pesar de tener 37 años, todavía tengo Fe. Todavía creo.

Foto de Gelay Jamtsho – https://www.flickr.com/photos/bhutan-360/

Creo en el Universo. Como un Gran Mecanismo capaz de cumplir todos tus sueños. Cuando crees. Cuando actúas y lo intentas.
Por favor. Tan solo le pido que sueñe conmigo. Sea el cambio en el mundo. No tan solo en su país. Sueñe conmigo. Sueñe en GRANDE.
No deje morir a los soñadores. No deje decir a la gente que somos naïf y que nada cambiará. No nos deje perecer sin una oportunidad. Porque desgraciadamente, no hay más. Porque somos la única opción de sobrevivir para la Humanidad.
Con nada más que decir, le deseo lo mejor y también deseo lo mejor a este a veces loco mundo en el que vivimos.
Con mucho amor,
 
Alfonso Rovira Díaz.”

Qué os parece? Profunda? Naíf? Directa? Capaz de impactar?
Pensáis que me contestaron? O que reinó el silencio…?
Os invitó a que leáis la segunda parte de la historia en 10 días…aunque quizás no será la última. 😉
Hasta entonces, soñadores!!!
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