[et_pb_section admin_label=»section»][et_pb_row admin_label=»row»][et_pb_column type=»4_4″][et_pb_text admin_label=»Texto» background_layout=»light» text_orientation=»left» use_border_color=»off» border_color=»#ffffff» border_style=»solid»]
Aquel día Alfonso decidió dejar las playas y visitar el interior. En concreto, la Reserva de Cottingao, donde había varios caminos a recorrer en su interior. Le apetecía perderse en la naturaleza.
Quería visitar la cabaña en la cima de un árbol del centro de la Reserva y un camino de 10km que cruzaba una parte del Parque.
El personal del hotel llamó a Suresh, conductor de Rickshaw, que por un precio muy elevado para India, se comprometió a llevarlo y esperarlo en la salida del parque.
Ese personaje, de delgadez extrema y tez oscura, incluso para India, tenía una característica curiosa… Como el 90% de los indios tenía bigote…pero había algo más…algo extraño le llamaba la atención en su cara. Una anomalía que no acertaba a descifrar, le hacía extraño…distinto… tremendamente atípico. Miraba y miraba, pero no atinaba a ver qué era…
Y entoces lo vio…podía ser? Sí, ahora estaba claro. Entre la nariz y sus labios. Justo donde se forma lo que llamamos bigote, había algo más. Ese hombre, Suresh, el conductor de Risckhsaw, tenía el bigote pintado de negro!
Intentó mirar una vez más con disimulo…Ya por simple curiosidad…aunque realmente era misión imposible ser discreto. Pues se estaba fijando en su cara. Pero un bigote pintado no se ve todos los días…
Cómo podía ser? No lo sabía, pero estaba claro que ese hombre, por alguna extraña razón, se pintaba el bigote por las mañanas.
Por qué lo llevaría pintado? Suponía Alfonso, después de darle vueltas, que debía ser para disimular su poco espesor. Curioso…no se atrevía a decir que ridículo…pues a lo mejor, tal característica era normal en India…Y el tener un bigote poco espeso era considerado poco varonil….
O quizás fuera lo equivalente a Josmar, la Duquesa de Alba(descanse en Paz), Paquirrín, Jesulín o cualquier espécimen equivalente de su tierra…Lo estudiaría, se dijo… Eso no quedaría ahí.
Aunque cuando lo pensaba…qué arduo trabajo! Se imaginó a Suresh con su lápiz de rímel por las mañanas, en calzones, mientras se pintaba con esmero su piel entre sus pelos infranasales… Pobre infeliz…tener que llegar al rímel para parecer más varonil…contradictorio, no?
O acaso se pintaría también las pestañas?!?! Colorete en las mejillas? Llevaría ropa interior de mujer?! Se miraría delante del espejo con tacones puestos? La verdad es que no parecía de «esos»…
En ese momento, se dio cuenta que llevaba rato inspeccionándolo cual mono de 3 cabezas…y con el aire serio que mostraba el hombre, decidió dirigir sus pensamientos a otro lado para no molestarlo….
Aunque desgraciadamente, no sería ese el problema…
Pues su rímel de mostacho no fue el único punto a remarcar de Suresh. Finalmente, El Conductor del Bigote pintado, lo consiguió. Muy a su pesar…y se convirtió en la primera discusión que tendría en India. Cómo no, con un conductor de Rickshaw…raza completamente aparte del resto.
Alfonso era tolerante en muchas cosas, pero se cuadraba cuando él o alguien recibía un trato que no consideraba justo. Y el Bigotes versión india, no lo fue.
Ahorrando detalles de dicha discusión, que fue larga y tensa, el resultado fue que Alfonso le dijo que se fuera, que le dejara en la entrada del camino, a cambio de pagarle la mitad, que era más de lo que se merecía. No sabía cómo volvería…pero ya le daba igual.
Y así empezó su paseo por el parque…con mal sabor de boca y sus pensamientos dirigidos a la discusión, donde Suresh había utilizado todos los argumentos posibles para sacarle más dinero. Incluso los personales. Pero aún así, a sabiendas de que Suresh no había sido para nada correcto, Alfonso le daba vueltas a si por lo menos él había sido justo o no. No le gustaba tener la sensación de aprovecharse de gente con muchos menos recursos y aunque en realidad sabía que no había sido así, se preguntaba si podía haberlo llevado de otra manera.
Sea como fuere, le había roto la paz y harmonía de esos días. Su fluidez. Y además se quedaba sin ver la parte más espectacular del parque, pues la cabaña en la copa del árbol quedaba muy lejos de la entrada del camino. Quizás fuera ese su castigo. Sería eso del Karma, se decía…O cualquier mote derivado.
Había estado esos días dándole vueltas al mundo espiritual, al equilibrio interno, a la vida en general…y se sentía especialmente bien…pero este simple hecho le trastabilló todo..
Afortunadamente le duraría poco el disgusto, porque cuando empezaba a pensar que se perdía lo mejor del parque y que no sabía cómo volvería después, ya que le quedaban seguramente unos 20km entre el parque y la caminata al poblado más cercano, justo en ese momento en que se cuestionaba todo y sólo venían dudas y pensamientos oscuros en su cabeza…apareció de repente un cartel que le cambiaría el ánimo: «Cabaña árbol 1km»
Resulta que contrariamente a lo que le habían explicado, había otra manera de llegar y en la mitad del camino había un atajo. Este cartel le cambió la actitud, le limpió la cabeza. Le evacuó a Suresh y le volvió a instalar las lecturas de Coelho…Al fin y a cabo el tal Karma no debía ser tan malo….
Aunque le había cambiado el ánimo, la realidad es que le esperaba un duro día, pues visitar la cabaña le alargaba todavía más la ruta…y a pesar de que merecía la pena, seguía teniendo sus ahora ya más de 22km por recorrer….
Pero le quedaba otra sorpresa más..Justo después de presenciar una agresiva contienda entre monos del parque, que suponía Alfonso debían ser primos de Suresh, apareció el guarda del camino. El otrora tosco guarda, al verse acercar a Alfonso a la entrada, se dirigió a él…con una actitud totalmente distinta a cuando llegó con Suresh. <<tampoco le deben gustar los conductores de Rickshaw…Probablemente, son igualmente despiadados con los de su país…>> se decía Alfonso.
Al empezar a hablar con él, descubrió rápidamente, que aparte de hablar Hindlish, ese nuevo idioma, el guardián era tartamudo, lo que le sumaba puntos en su esfuerzo comunicador, que Alfonso realmente apreció y explicaba en parte sus pocas palabras a la entrada…y casi sin venir a cuento, como si supiera de qué se preocupaba Alfonso, le dijo que justo en menos de un minuto pasaría un autobús que cruzaba el parque y le dejaría en el pueblo colindante a Palolem. <<Bendito Karma! >>Se dijo Alfonso. <<Aparte del ahorro de rupias, he conseguido un colega y que me dejen al lado de casa!!>>
Pensó otra vez en el Karma y que probablemente, tal como le había salido todo a él, Suresh ya debía haber pinchado rueda 3 veces, se habría quedado sin gasolina, gripado el risckshaw y para más inri, con todo el esfuerzo, andaría con el bigote corrido y medio despintado del sudor…menuda imagen. Se sonrió y sin más se subió al autobús despidiéndose del guarda.
Al llegar al hotel se pondría «Sexy Boy», el clásico de Air, mientras reía…dedicándoselo a Suresh, el conductor del Bigote Pintado. Realmente el vídeo le iba a medida…
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Jaajjaajjaaajaajajjajjajaajaaaja. Como me hubiese gustado haber vivido esa aventura contigo! Jajajja
La canción genial! XD y el guiño al monkey island mejor!!
Sigue disfrutandooo!
Un abrazo fuerte
Yago
jejjejejeej 🙂
Mokey Island Foreveeerrrr!!! ;))))
Un abrazote!!
Qué pasa Filósofo!! jejeje Ya veo que te va muy bien por ahí. A ver si nos explicas más aventuras y pones fotos con más acción. Estás aún de viaje o ya has empezado algún proyecto? Un abrazote!
Qué pasa Chiwaka!!!! ;))) pues hombre este mucha filosofía no tiene!!!! ;))))
Lo de las fotos es que no soy muy de la fotografía ni de selfies…pero bueno en las siguientes creo que mejoro ;)))
Los proyectos los empiezo en enero y ahora vuelvo el 15 de diciembre.Así que nos vemos pronto!
Un abrazote!
Jeje que bo! La cabana la vas poder veure?
Ens ho expliques en breu!
Una abraçada i disfruta dels dies que queden!